Moderniza tu cocina gracias a las islas

Nos apasiona la cocina. No importa si perteneces al ‘baby boom’ o si eres de la generación ‘millennial’. Cualquier edad es buena para interesarse por la buena alimentación. Los programas de televisión de temática gastronómica aliñan diariamente las parrillas. Buscamos en Internet mil y una nuevas ideas para nuestros platos sin olvidarnos de los clásicos que siempre funcionan. ¡Pero si hemos sido capaces de inventar la hamburguesa de croquetas!

Seas defensor de la tortilla con cebolla o de la pizza con piña (o no), quieres que tu cocina esté reluciente y preparada para las próximas tendencias. Conviértete en un apasionado chef que conoce todas las técnicas gastronómicas gracias a programas como ‘MasterChef’, ‘Top Chef’ o el clásico matinal de Karlos Arguiñano. Para que tu cocina esté preparada para todos los alimentos que van a pasar por tu encimera, la mejor recomendación que podemos hacerte es la colocación de un nuevo módulo que te encandilará cuando te pongas delante de los fogones. Instala una isla y renueva tu amor por el arte culinario.

 

Islas de todas las formas y colores

 

Una cocina, sea cual sea su tamaño, tiende a tener un espacio central vacío que solemos llenar con una mesa para servir las comidas. Al instalar una isla, aprovechamos el espacio con un módulo aislado multifuncional que nos permite realizar muchas tareas diferentes en un espacio anteriormente inútil. Al tener libres tanto la parte superior, como sus cuatro costados, se pueden aprovechar todos y cada uno de los rincones de la isla para las funciones de la cocina y del hogar. Es un elemento que da vida a la cocina y permite una circulación fluida de cocineros, comensales y curiosos alrededor de su construcción.

No solo es útil para llenar los espacios vacíos, sino que su beneficio está en que nos ahorra desplazamientos, incluyendo todos los elementos necesarios para la cocción en su encimera y compartimentos. Además de permitir instalar sillas a su alrededor para servir de mesa para el almuerzo y la cena.

 

Aprovecha el espacio

 

Existen muchos modelos en el mercado, en Paraje del Mueble disponemos de cocinas con islas modernas como los modelos Line y Luxemburgo, de estética cuidada y con espacio para comensales. Los modelos Milán y Turín están pensados para aprovechar sus compartimentos y guardar todos nuestros enseres del hogar en un espacio reducido. Si buscas un toque de madera, puedes apostar por una cocina Ter o Toronto. Nuestro secreto mejor guardado se encuentra en Nápoles, con una cocina ‘vintage’ basada en muebles de madera ligeramente envejecida.

No te preocupes por el tamaño de tu nuevo mueble. Una isla no necesita medir cinco metros y tener decenas de cajones apilados con cubiertos, paños y tazas. Puedes adquirir una isla pequeña destinada solo a utilizar como encimera o para presentar los platos. Si tu cocina lo permite, podrás ir ampliando el tamaño del mueble e ir incluyendo distintos elementos que facilitarán su función gastronómica.

 

Adáptalo a tu cocina

 

Es importante tomar las medidas exactas para saber qué clase de isla debemos instalar. Una cocina pequeña tendrá problemas, aunque siempre se puede apostar por reubicar los elementos de la habitación para hacer hueco a un modelo de menores dimensiones. Para las cocinas medianas, las cuentas empiezan a salir, pudiendo apostar por una isla de buen tamaño.

Una isla puede estar pensada como encimera y cajonera. Pero también puede incluir la placa vitrocerámica, el fregadero, el horno, el lavavajillas, el cubo de basura, etc. A más tamaño, mayor cantidad de elementos instalables que facilitarán la elaboración de sabrosos platos sobre ella. Recuerda que para que una isla esté instalada de forma eficiente, debe dejar un espacio de entre uno y dos metros entre los muebles adosados y este nuevo módulo.

Una gran idea es dividirla en dos espacios hermanados entre ellos. Podemos tener un área de cocinado, con la encimera y la zona de cocción; y, junto a ella, los espacios para reunir a la familia o amigos para comer en la propia cocina. Una isla puede ser una zona social y comunicativa que nos permita charlar con nuestros allegados mientras cocinamos y disponer los platos ya acabados a escasos centímetros para seguir conversando, ya con la comida preparada sobre la mesa, sin salir de la habitación. Cocinar de cara a nuestros comensales nunca fue tan fácil.