5 básicos para decorar dormitorios juveniles

Después de una pasar una emocionante infancia en sus dormitorios infantiles, los hijos comienzan a cambiar de gustos y a tener nuevas necesidades que exigen el cambio de muebles y decoración de sus habitaciones. Esto suele ocurrir con la entrada en el instituto, cuando los dormitorios juveniles pasan a convertirse en ese espacio en el que adorarán pasar las horas y los días.

Precisamente por el gran uso que harán los adolescentes de este dormitorio, es conveniente elegir con mucho ojo los muebles y la decoración de los dormitorios juveniles. Ya que aunque a su edad aún no tengan muchas cosas claras, seguro que sí están seguros de cómo quieren que luzca su habitación. Y si este no es el caso, aquí compartimos cinco básicos imprescindibles para decorar dormitorios juveniles y conseguir el mejor resultado. ¡No te los pierdas!

¿Cómo decorar los dormitorios juveniles?

 

1 Opta por colores neutros

Los colores muy fuertes o que contrasten mucho entre sí pueden dar un resultado negativo en los dormitorios juveniles. Al elegir estos colores, corremos el riesgo de que los jóvenes se cansen muy pronto de ellos. Además, hacen que los dormitorios parezcan más pequeños y caóticos.

En cambio para decorar, los colores neutros, especialmente el blanco, dan la sensación de dormitorios más amplios y ordenados. Otra de la ventaja de optar por el color blanco, o similares (gris, beiga, rosa empolvado…) es que decorar los dormitorios juveniles será como pintar sobre lienzos en blanco. Todo vale en cuanto a decoración y estilo de muebles se refiere.

 

2 Los detalles en colores más llamativos

Que pintemos las paredes de los dormitorios juveniles de tonos neutros o elijamos muebles de color blanco, no quiere decir que tengan que ser habitaciones aburridas y sosas.

Podemos aprovechar los elementos decorativos para añadir toques de color más alegres o llamativos. No obstante, es conveniente elegir una paleta de colores y respetarla en la decoración. De esta forma los dormitorios juveniles quedan más armónicos y con un aspecto y diseño más cuidado. Por ejemplo, podemos optar por distintos tonos de azul y añadir rojo; o basarnos en los tonos rosados y grisaceos. Existen multitud de opciones, la idea es no mezclarlas todas, sino elegirlas con cuidado.

 

3 Optimiza el espacio colocando una cama en la zona superior

Las literas son la mejor opción para aprovechar al máximo el espacio en los dormitorios juveniles compartidos por dos hermanos u hermanas. Pero en el caso de que la habitación sólo sea de una persona, colocar la cama en una zona elevada también nos permite optimizar mucho el espacio.

Debajo de esta cama se puede aprovechar el espacio para colocar un escritorio, o incluso un sofá o una zona de juegos. Esta alternativa es ideal para la decoración de dormitorios juveniles pequeños.

 

4 Crea diferentes ambientes

Si el tamaño de la habitación lo permite, nunca está de más crear distintos ambientes para llevar a cabo todas las actividades que los jóvenes realizan en sus dormitorios. Por ejemplo, una de las ideas para decorar es que podemos crear una zona muy delimitada para estudiar y hacer los deberes, y otra para relajarse, leer, tocar algún instrumento o reunirse con sus amigos. En esta última podemos colocar un sofá, y en el caso de los dormitorios juveniles pequeños, puede servir también uno o varios puffs.

 

5 Atención a la zona de estudio

Añadamos zonas extras, o no, el escritorio debe ser la parte de los dormitorios juveniles más cuidada. Mientras que pueden pasar sus ratos libres en muchas zonas de la casa, para estudiar mejor hacerlo en el escritorio de su habitación. Por eso, esta zona dedicada al estudio debe estar bien situada en un lugar en el que se aproveche al máximo la luz natural, o que cuente con un buen foco. Además, la zona de la mesa de escritorio deberá contar con los accesorios y extras que se necesiten para un estudio óptimo: Cajones o archivadores para guardar folios y herramientas, una buena silla de escritorio para tener una postura correcta, estanterías para ordenar los libros, y todo aquello que pueda facilitar las labores estudiantiles.